Desde finales de agosto, el ejército estadounidense ha llevado a cabo una acumulación constante y significativa de fuerzas en el Caribe, con alrededor de 10,000 soldados en el mar y en la costa.
Es el mayor despliegue de fuerzas estadounidenses en la región en décadas y tiene la intención de reforzar lo que la administración Trump dice que es una misión contra las drogas y el terrorismo.
Estados Unidos también ha llevado a cabo varios ataques letales contra barcos que, según la administración, transportaban narcóticos. El presidente Trump y otros funcionarios han publicado videos de las huelgas en las redes sociales.
Gran parte de la acumulación militar es visible en imágenes de satélite comerciales y científicas y en fotografías compartidas en las redes sociales y por los residentes de la región. Algunos de los vuelos militares se pueden ver en sitios web de seguimiento de vuelos disponibles públicamente. El ejército también ha publicado detalles sobre las actividades de Estados Unidos en el Caribe.
Pero los funcionarios han dejado en claro en privado que el objetivo principal del aumento de tropas, que el Sr. Trump dijo que esta semana también podría incluir operaciones encubiertas de la CIA, es expulsar al líder autoritario de Venezuela, Nicolás Maduro, del poder.
Alrededor de la mitad de la fuerza estadounidense está a bordo de ocho buques de guerra de la Marina, incluidos unos 2.200 marines equipados con aviones de combate. La otra mitad, ligeramente más grande de la fuerza se encuentra principalmente en las bases aéreas de Puerto Rico, e incluye aviones de combate F-35 de la Infantería de Marina, aviones no tripulados Reaper MQ-9 de la Fuerza Aérea y una variedad de otros aviones de vigilancia y personal de apoyo.
Una mayor demostración de fuerza militar
En los últimos días, ha habido una dramática muestra de amenazas aéreas en la región. El miércoles, al menos dos bombarderos B-52 de Luisiana volaron durante varias horas frente a la costa venezolana en lo que un alto funcionario estadounidense llamó el jueves “una demostración de fuerza”. Mientras los bombarderos volaban en el espacio aéreo internacional, estaban en una región de control de tráfico aéreo administrada por Venezuela. Los B-52 pueden llevar docenas de bombas guiadas de precisión.
Una unidad de élite de Operaciones Especiales del Ejército también ha estado realizando vuelos en helicóptero sobre el océano entre Venezuela y Trinidad y Tobago. Más al sur, los residentes revelaron que Estados Unidos. Los aviones de vigilancia de la Marina volaban sobre el sur de Trinidad y Tobago, a solo una docena de millas de la costa venezolana, al publicar videos de ellos en las redes sociales.
Un Estados Unidos. El avión de vigilancia P-8A de la Marina vuela sobre Trinidad.
El New York Times también identificó el M.V. Ocean Trader, un buque que puede servir como cuartel general de Operaciones Especiales y se utiliza principalmente en misiones de sigilo. El barco fue capturado en imágenes de satélite a unas 85 millas al noreste de Venezuela.
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Dos grandes buques de reposición de la Marina, que entregan combustible y suministros a buques de guerra, también fueron vistos en Puerto Rico el domingo.
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Funcionarios militares estadounidenses dijeron que las operaciones aéreas y navales eran, al menos por ahora, misiones de entrenamiento, no ensayos para posibles ataques militares en Venezuela. Pero este tipo de presencia militar en la región habla del aumento de la presión sobre el Sr. Maduro y le da al señor. Opciones de Trump para qué hacer a continuación.
Cómo se está posicionando los Estados Unidos
La acumulación militar de Estados Unidos ha sido más notable en el mar, pero el Pentágono también ha enviado silenciosamente varios miles de tripulaciones de vuelo, especialistas en mantenimiento, fuerzas de seguridad y otro personal de apoyo a las bases en la región.
Puerto Rico es la principal base militar de Estados Unidos para sus operaciones en el Caribe. El aeropuerto Rafael Hernández en Aguadilla se ha convertido en un centro para vuelos armados de drones. Las imágenes de satélite muestran que Estados Unidos construyó un nuevo búnker el mes pasado para almacenar municiones para los drones.
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Cerca del búnker de municiones, las imágenes también muestran un avión no tripulado MQ-9 Reaper, que se puede utilizar para el reconocimiento y los objetivos de ataque.
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En el otro lado de la isla, más de una docena de aviones militares están ubicados junto a la ciudad de Ceiba, incluidos aviones de combate furtivos F-35 del Cuerpo de Marines, helicópteros y al menos un buque de armas AC-130 de la Fuerza Aérea. Los aviones están volando misiones desde un aeropuerto en la Estación Naval Roosevelt Roads, que el ejército cerró en 2004.
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Y en los Estados Unidos. Islas Vírgenes, un pequeño aeropuerto en St. Croix alberga tres aviones de reabastecimiento de combustible de la Fuerza Aérea y un nuevo sistema de radar, encaramado en una colina con vistas al Caribe. El radar, visto en una fotografía tomada por un residente, es utilizado por la Fuerza Aérea para monitorear el espacio aéreo y la pista de aviones.
Fuente: The New York Times;-
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