Se planteó la disolución de dicha partida, sin embargo la reacción de los senadores de aquel periodo se manifestaron en contra de la intención, fue ahí cuando buscando un método más justo, se determinó repartirlo de acuerdo a la población de la provincia y le llamaron “Fondo de Compensación Social”, que los medios de comunicación impusieron como “el barrilito”.
Por todos los medios se explicaba cómo surgió, como se tomó la decisión de hacerlo así, su funcionamiento y su nombre, “fondo de compensación social”, hasta el día de hoy, los periodistas y los medios y a través de ellos la población no se aprende ese nombre.
Sin embargo, en cuestión de minutos, vemos como una mayoría de periodistas y medios se aprendieron un nombre forzado como el de “modernización fiscal”, a una que debieron llamarle “reforma fatal”.
Quiero resaltar que jurídicamente es correcto el nombre de “modernización fiscal”, pues es el apellido de sus padres, el Partido Revolucionario MODERNO, lo único malo es que esa familia cada vez que le toca hace lo mismo, pare unos Frankeinstein que le provocan muchos daños a todos y después tienen otros que venir a resolver los problemas que ellos causan.
El que tantos comunicadores se hayan aprendido el nombre tan rápido y la defensa de la misma alegando que está en la Estrategia Nacional de Desarrollo también tiene lógica, pues tiene una motivación de mucho pe$o.
Les pueden llamar como quieran, la verdad es que el accionar irresponsable de Abinader y su plantel clase A sin expectativas de ser Grandes Ligas, nos tiene metido en un callejón sin salida producto de su ignorancia, ambición e intento de buena vida a costilla de los pendejos.
Un equipo con toda la autoridad del mundo para cuestionar afirma que este gobierno aumentó la nómina pública en 122 mil millones de pesos, las pensiones en 26 mil millones, el gasto en publicidad y les aseguro que mal contado por los trucos, en 3,646 millones, mientras el déficit del sector eléctrico en casi 24,000 millones.
El endeudamiento del sector público ha aumentado en 25 mil millones de dólares a partir de la llegada del PRM al poder, ¿con ese panorama, de donde sacar dinero para la inversión pública?.
Con este desorden, ¿cuál es el sacrificio que aportará Abinader y su gobierno perremeísta?, ¿pero van a seguir?.
Está no es la reforma planteada en la Agenda Nacional de Desarrollo, esta es la “reforma fatal” de Luis y el PRM para que nosotros y sobretodo la clase media pague su fiesta, despilfarro y su reelección inmerecida.
En otros tiempos, Juan Bosch hace rato que le estuviera pidiendo la renuncia por incapaz.
El país debe pararse en dos patas a exigir respuestas, aquí debemos bailar todos o que se rompa la radiola.
Por: Charlie Núñez;-@charlienzzz01
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