Los ataques de Israel en Líbano han causado la muerte de al menos 700 personas, dijo el Ministerio de Salud libanés, en una escalada de hostilidades que comenzó la semana pasada con bombardeos en zonas fronterizas y que, según Tel Aviv, tiene por objetivo a la milicia chiita Hezbolá.
Según el ministro de sanidad libanés, Firas Abiad, han muerto un total de 25 personas desde la mañana. La agencia nacional libanesa también añadió que un misil en la fronteriza localidad de Chebaa causó la muerte de nueve personas, todos miembros de la misma familia.
En Siria, Israel también ha atacado durante la noche contra una zona militar en Kfar Yabous, matando a cinco soldados del Ejército sirio e hiriendo a otro, según la agencia estatal SANA, citando a un oficial militar no identificado.
Por su parte, Hezbolá se atribuyó un ataque con misiles a la ciudad de Tiberia y también afirmó haber lanzado cohetes a Kiryat Ata, a unos 30 km de la frontera, declarando que los ataques vienen en respuesta a los ataques israelíes contra pueblos, ciudades y civiles.
El Ejército israelí dijo que cuatro drones cruzaron la frontera el viernes, todos ellos, interceptados. A primera hora del viernes, el Ejército israelí declaró que otros 10 proyectiles entraron en Israel desde Líbano, algunos de los cuales fueron interceptados y otros cayeron en campo abierto.
Refugiados y desplazados
Más de 30.000 personas han cruzado la frontera hacia Siria huyendo del conflicto en Líbano, siendo por el momento la mayoría de éstos sirios que huyeron del conflicto armado en su propio país, según la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), que está presente en los cruces fronterizos. Dichos pasos, según la ONU, permanecen abiertos todo el tiempo y no requieren de documentación.
Según afirmó a EFE el jefe de ACNUR en Siria, Gonzalo Vargas Llosa, la mayoría de los que cruzan la frontera son mujeres y niños, quienes van a un país con una profunda crisis económica y donde persiste el conflicto armado interno.
En cuanto al número de desplazados, ya suman más de 200.000, según el representante de la Oficina de Coordinación de Ayuda Humanitaria de la ONU en ese país, Imran Riza. El mismo funcionario aseguró que este número se ha duplicado desde el lunes, cuando la campaña de bombardeos se intensificó. También dijo que el sistema sanitario se encuentra al borde del colapso debido, primero, a las explosiones de los buscas y walkie-talkies, y luego, por los bombardeos.
Por el momento se han establecido 500 albergues para recibir a unos 80.000 desplazados, de los cuales 300 se encuentran en colegios públicos, lo que Riza consideró que se convertirá en un gran problema para que los niños retomen la educación.
Netanyahu, más popular que nunca
La ofensiva militar israelí en el sur del Líbano parece haber calado en la población israelí en clave positiva, puesto que la popularidad del primer ministro se encuentra en un momento dulce.
Según una encuesta del diario israelí Maariv, los ataques han beneficiado la popularidad del partido Likud: de celebrarse hoy las elecciones, el partido oficialista sería líder con 25 escaños en la Knesset, frente a los 19 de su principal rival, el partido de la oposición Unidad Nacional dirigido por Benny Gantz.
Aún así, no se esperan elecciones inminentes. Netanyahu se ha negado de forma reiterada a convocarlas mientras continúe la guerra en Gaza, que ya se ha cobrado la vida de más de 41.000 palestinos desde la incursión de Hamás el 7 de octubre.
Fuente: france24.com;-
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