Desde siempre he utilizado el plural aunque hable en primera persona, pero esta vez utilizaré con frecuencia el singular pues quiero dejar claro que lo expuesto es exclusivamente de mi responsabilidad.
Recientemente participé en la rueda de prensa en la que se leyó un documento planteando posiciones a tomar en cuenta en el desarrollo del X Congreso Reinado Pared Pérez y que impactarán en el futuro a corto, mediano y largo plazo en el Partido de la Liberación Dominicana.
Esa actividad ha traído consigo una andanada de críticas y acusaciones contra los dirigentes que allí dejamos expresado nuestra posición, recayendo la mayoría de ellas sobre los miembros del Comité Político allí presentes.
Entre las cosas que se han dicho están:
Las de infiltrados, enemigos internos, traidores, grupistas, enemigos de Danilo, mal agradecidos, se acusa de querer destruir el partido, de buscar excusas para renunciar entre sabrá Dios cuantas cosas más, siendo el alegato principal que ¿ por qué no se planteó eso en nuestros organismos, canales correspondientes o en las instancias del congreso?.
Es muy importante no perder de vista que son muchos los miembros del CP y CC, que se identifican con las propuestas y que no estuvieron por distintas razones ahí presentes.
En beneficio de los que han asumido esa andanada de ataques, quiero reconocer que en cualquier conglomerado hay de todo un poco y es posible que cualquier epíteto usado o malsana intención de alguien pudiera estar en cualquiera de los participantes allí, pero de igual manera pudiera estar entre los que tienen una posición contraria a esa.
Ahora bien, es muy sano para el debate hacer algunas precisiones que permitan, como diría Ricardo Arjona, “vamos aclarando el panorama” o Jack “el destripador”, “vamos por parte”.
Quiero dejar claro que nunca he pertenecido a ningún grupo a lo interno del PLD, ni antes ni ahora, la única vez que tuve algún accionar fuera del organismo fue un episodio desconocido por la mayoría, cuando un reducido equipo, teóricamente orientado por Juan Bosch, nunca le vi, pero accioné para enfrentar el denominado “grupo de los Fiallo” y en esa ocasión se nos orientaba que no perdiéramos de vista el “grupo Rafelito”
El primero fue expulsado en 1983 y el segundo en 1984.
Fuera Don Juan del escenario político, apoyé a Leonel en 1995, a Jaime David en el 2000, le sugerí a Danilo que asumiera el 2004, me dijo que era Leonel y a Leonel apoyamos, en el 2007, apoyé a Danilo pagando muy caro esa posición mía, y Danilo lo sabé, en el 2012 se logró el triunfo y para el 16 estuve apoyando el proyecto político que más satisfacción me ha dado después de Juan Bosch, Reinaldo Pared Pérez, el político más noble que he conocido.
Danilo había dicho que iba solo por un periodo, mi deseo era que modificada la constitución, no hiciera uso de la misma y retornará luego por dos periodos consecutivos y nunca más, pues su obra de gobierno merecía la reelección.
Hay quienes han planteado que muchos hacen sus críticas porque no estamos en el gobierno, pues a partir de ahora les digo que una sola de la cantidad de críticas vertidas no va conmigo y comienzo planteando que si nunca fui grupista, no es verdad que voy a terminar mi carrera política siendo de un grupo político que opere al interior del PLD.
Estamos hablando de historia reciente que se puede verificar o negar de lo que vamos a ver algunos ejemplos.
En el año 2015, algunos dirigentes preocupados por el rumbo que seguía el partido, hicimos llegar un documento al comité político, una idea similar a la que ocurrió ahora y recibimos el silencio como respuesta.
En julio del 2016 escribimos de nuevo y la respuesta fue la misma, el silencio. La preocupación viene de lejos, no se trata de Danilo ni alguien en particular, lo de la rueda de prensa es discutible si de verdad fue correcto o no, hablo por mi, no me sentí cómodo jugando ese papel, pero es justo reconocer que como diría el poeta español Gabriel Celaya “porque vivimos a golpes, porque solo así nos dejan decir que somos quien somos”, pienso que dicho acto fue provocado como reacción a la limitación de participación en la reunión del Comité Central.
Hablo en primera persona y defiendo mi actitud, porque probablemente haya sido el único desde el gobierno que dejó plasmado que el PLD había cometido errores desde el gobierno, pero de igual manera haciendo reiterados llamados a defender el PLD y quien se ha mantenido firme todo el tiempo defendiendo la honestidad de los peledeistas.
Decía nuestro secretario general el 30 de junio, que el 99 % de los peledeistas somos honestos y yo le digo que el porcentaje no es así, pues dando como culpables a los peledeistas mencionados en expedientes no se llega a uno, ni medio, los mencionados en expedientes o por rumor, no mueven la aguja porcentual de corruptos en el PLD y lamento que se haya dado tan de lado al talento morado para darle participación a gente que no sabe dónde queda la Casa Nacional del PLD.
Muchos dirigentes hemos coincidido en lo planteado, algunos no han querido hacer pública su posición, alguien tenía que dar el paso y se dio, pero eso no es un grupo, y la mejor demostración es que ahí nadie ha planteado una aspiración a nada.
Admito que esa posición no es institucional, ni se usaron los canales correspondientes, y me pregunto, ¿quiénes salieron a recoger firmas para que Danilo continúe en la presidencia lo hicieron de manera institucional y usando los canales correspondientes?.
¿Quienes tenemos una visión distinta a esa acusamos o utilizamos epítetos ofensivos contra alguno?.
¿Tiene alguien de los qué participó en esa rueda de prensa a comunicadores atacando a Danilo en los medios de comunicación?.
¿Alguno de los participantes emplazó a Danilo a algo?.
¿Hay alguien de los participantes en esa rueda de prensa cuestionando el liderazgo, mérito o la obra de Gobierno de Danilo?
¿Se está planteando algo contrario a lo que Danilo pidió en el cierre del congreso anterior de ir por solo cuatro años y que ratificó en la reunión del comité político?
Si hacemos una evaluación justa, quienes intentan cuestionar al presidente son los que intentan hacerle tragar sus palabras y que buscan someterle al estrés de una organización que tiene que levantarse y aún así dicen quererle.
Si en algo coincidimos una posición y otra es en reconocer que los enemigos del PLD quieren destruirnos, pero no nos destruye más el taparse los ojos y oídos para no ver y oír lo que hay que corregir y dispararles a los que tenemos una idea distinta a la solución.
Los peledeistas tenemos un dilema, o le hacemos caso a la receta de un grupo de dirigentes o le hacemos caso al pedido de la población que se ha manifestado en todos los estudios que se realizan.
El momento impone de unidad y renovación, y con falsas acusaciones y fanatismo ninguna de las dos son posibles.
Ayer estaba convencido de una alianza opositora, a la que se le quiere señalar como parte del fracaso, se lo aceptaría siempre y cuando evaluemos esos acontecimientos en blanco y negro, pero a quienes creen eso les pregunto, ¿dónde está el resultado de los lugares donde no se dio la alianza?. Es la primera vez que escucho que más + más da menos.
Sigo creyendo en la unidad si queremos volver a dirigir los destinos del país, a no ser que no creamos lo que decimos de la fortaleza orgánica de nuestra organización, ya que el PLD siempre ha impulsado y mantenido una política de alianza.
Creo en el PLD, no pretendo salir de él y si ocurriese será para mi casa, no para ninguna otra organización, pero no quiero vivir o morir en la mentira.
Por: Charlie Núñez;-@charlienzzz01
Excelente
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