La cifra y proporción de invasión de vientres ha aumentado en los últimos años, representando ya la más seria amenaza contra el pais, independientemente del costo millonario que tiene el Estado al cubrir, gratuitamente, esos partos en detrimento de la salud del pueblo dominicano.
La inmensa mayoría de las parturientas haitianas está ilegalmente en nuestro territorio. Una vez tienen sus hijos en hospitales de RD, no regresan a Haití. Se quedan y el Estado les da educación, desayuno, almuerzo y todos los servicios de salud gratis.
Mientras el Presidente mantiene un vibrante discurso de que RD no puede cargar con los problemas de Haití en RD, en la práctica, lamentablemente, se hace lo contrario. Al día de hoy no se ha tomado ninguna medida efectiva contra las mafias que traen las parturientas desde Haití. Un negocio millonario que destruirá la República en corto y mediano plazo.
Las medidas iniciales tomadas por el gobierno para la repatriación de embarazadas ilegales en RD también fueron dejadas sin efecto, luego de presiones y quejas de la ONU.
Además de todo lo anterior, existe otro elemento de suma preocupación. Tenemos información de que la mayoría de esos partos y nacimientos no se están inscribiendo en los libros especiales para extranjeros, y en los casos en que se registran, los Consulados de Haití a los que son remitidos, no les están emitiendo documentos de identidad civil haitiana.
Como se ve, es un ataque terrible a la integridad de la Nación. Y lo peor, con una pasmosa indiferencia de la sociedad, que luce no tener conciencia de lo que esta invasión de vientres significa para RD como Nación.
Creo que al acercarse las elecciones del año 2024 los tres principales candidatos presidenciales deben comprometerse públicamente y decirle al país qué van a hacer para detener la mayor amenaza contra RD en toda su historia.
En el caso del Presidente Abinader, no le toca prometer, sino actuar, y de forma urgente.
Hay que parar la invasión ilegal y masiva de vientres. Si no la detenemos ahora, en corto plazo la fusión RD-Haití será una realidad.
Por: Vinicio A. Castillo Semán;-
@VinicioSenador
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