๐•ฎ๐–”๐–“ ๐–Š๐–‘ ๐–ˆ๐–”๐–—๐–”๐–“๐–†๐–›๐–Ž๐–—๐–š๐–˜ ๐–Š๐–“ ๐–ˆ๐–†๐–˜๐–† - RDvision Noticiosa

Mรกs Recientes

Siguenos en nuestras Redes Sociales

Sรญgueme en YouTube Sรญgueme en Facebook Sรญgueme en Instagram Sรญgueme en WhatsApp  Sรญgueme en Twitter

Post Top Ad

Responsive Ads Here

miรฉrcoles, 16 de diciembre de 2020

๐•ฎ๐–”๐–“ ๐–Š๐–‘ ๐–ˆ๐–”๐–—๐–”๐–“๐–†๐–›๐–Ž๐–—๐–š๐–˜ ๐–Š๐–“ ๐–ˆ๐–†๐–˜๐–†

๐–๐–Ž๐–˜๐–Žรณ๐–“ ๐•ฒ๐–‘๐–”๐–‡๐–†๐–‘,,,,     
Creo no equivocarme si aventuro el criterio de que el ๐–ˆ๐–”๐–—๐–”๐–“๐–†๐–›๐–Ž๐–—๐–š๐–˜ es una de las enfermedades que produce los efectos emocionales mรกs devastadores en el entorno familiar de quienes resultan afectados.
Tener un pariente contagiado de este terrible mal del siglo XXI, aun estando asintomรกtico o con consecuencias leves, supone una situaciรณn en extremo difรญcil y casi destructiva para el control psรญquico-emocional del entorno.
Solo suponer que usted no puede acercarse a su ser querido es como remontarse a episodios alucinantes que se derivaban de enfermedades propias de la Edad Media, las que provocaban contagios masivos con resultados casi de exterminio.
Su ser querido estรก obligado a permanecer recluido en una habitaciรณn clausurada para el resto de la familia, lo que toca tiene que ser desinfectado de inmediato y tomando las previsiones mรกs extremas y a riesgo de ampliar el contagio.

A esa persona se le colocan los alimentos, bebidas y medicamentos en la entrada de la habitaciรณn para que ella misma los recoja y regrese los utensilios de la misma manera; sus pertenencias no pueden ser manipuladas con libertad; usa un baรฑo exclusivo, en fin, un aislamiento en esencia destructivo.
Sin embargo, uno de los efectos mรกs conturbadores de esta situaciรณn lo constituye el alejamiento obligatorio que sumerge a los parientes en un estado de indefensiรณn absoluta, al tener que hablarle por telรฉfono aun encontrรกndose a solo una puerta de distancia, debiendo uno contener el aliento y armarse de coraje para no estar bajo un llanto casi permanente.

La indescriptible sensaciรณn de derrota espiritual en que se debate esa familia solo se soporta por saber que, aรบn en medio de esa opresiva tribulaciรณn, el pariente va camino a superar la terrible enfermedad y que en pocas semanas estarรก de regreso a la normalidad hogareรฑa.
Pasar por este trance nos confirma que, muy a pesar de la conducta humana de creernos por encima del bien y del mal, sobre todo cuando se cuentan con unos pesos mรกs que es el resto del prรณjimo, en realidad somos unos pobres engreรญdos que estamos a merced de un organismo invisible, inmaterial, incorpรณreo, que ha sido capaz de acorralar al mundo hasta ponerlo prรกcticamente de rodillas.

Llegado este punto, asumo que ya han deducido que el estado descrito corresponde a mi propia realidad. En efecto, mi hijo menor fue diagnosticado positivo hace dos semanas, a partir de lo cual se desencadenรณ el cuadro que narro, el que se asume como algo generalizado.
Sin embargo, hasta ahora hemos tenido la dicha de un manejo adecuado, sin la necesidad de ingresar a un hospital, otro cuadro apropiado para un drama de tragedia, conforme los relatos que uno conoce.

Por Nelson Encarnaciรณn ;-
Print Friendly, PDF & Email

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Post Bottom Ad

Responsive Ads Here

Pages