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| Un vendedor sostiene una pistola de fogueo en una tienda de armas de Berlín, Alemania, el 8 de enero de 2016. |
Las solicitudes de permisos de armas han aumentado en al menos tres países europeos: República Checa, Suiza y Austria.
El número de europeos que compra armas de fuego y dispositivos de autodefensa aumenta con cada día que pasa, informa Reuters. Las
solicitudes de permisos de armas han aumentado en al menos tres países
europeos: República Checa, Suiza y Austria, según las cifras citadas por
la agencia.
Así, en la República Checa el número de propietarios
de armas creció casi en 6.000, alcanzando la cifra de 300.000 en los
primeros cinco meses de 2016. Mientras tanto, los vendedores de armas de
Suiza y de Austria también han percibido este aumento de interés hacia
las armas tras los brutales atentados yihadistas registrados en Europa.
Aunque
en Alemania no hay costumbre de comprar armas de fuego, tras los
últimos ataques registrados en agosto, los ciudadanos sí que optan por
armas de defensa menos letales tales, como pistolas con cartuchos de
fogueo y gas pimienta. Según Reuters, los permisos para llevar tales
dispositivos han aumentado casi un 50 por ciento en el país.
Sin embargo, el número de europeos que se decide a llevar armas de
fuego y otras armas de defensa personal podría ser aún mayor, ya que no
hay datos actualizados a nivel europeo.
Si muchos atribuyen el
aumento de la venta de armas al temor causado por los recientes ataques
terroristas, algunos vendedores de armas sostienen que el gran flujo de
inmigrantes también habría contribuido a reforzar esta tendencia.
Los últimos ataques terroristas en Europa:
El 13 de noviembre
de 2015 el Estado Islámico perpetró una serie de atroces ataques
terroristas en París, la capital francesa, que dejaron al menos 130
muertos y decenas de heridos.
Asimismo, en Bruselas una serie de ataques terroristas sacudieron
el 22 de marzo el aeropuerto de Zaventem y la estación de metro
Maalbeek, dejando 30 muertos y más de 300 heridos. El Estado Islámico se
atribuyó estos atentados.
En Niza el pasado 14 de julio un camión conducido por un terrorista atropelló
a una multitud de personas que se encontraba en el Paseo de los
Ingleses de esta ciudad francesa, dejando al menos 84 personas muertos,
entre ellas varios niños, y 120 heridos.
Una semana después, el viernes 22 de julio, el centro comercial Olympia de la ciudad alemana de Múnich fue escenario de un tiroteo
en el que al menos nueve personas murieron y más de 20 resultaron
heridas. El autor de la masacre, Ali David Sonboly, un alemán de origen
iraní de 18 años, había acudido a un consultorio psiquiátrico por
depresión y, posiblemente, estaba "trastornado".
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