Dije que el encuentro social entre Trump y Putin sería una reunión social que no resolvería la guerra en Ucrania. En geopolítica nada es lo que parece. El líder norteamericano pidió el encuentro y el ruso aceptó porque lo dos tienen un papel y lo representan. “Si uno no quiere dos no bailan”, tal sería el título de la obra. En esencia la guerra ya terminó con una victoria de Rusia que modificará el mapa europeo. Lo que ahora ocurre en Ucrania es un impetuoso avance de las tropas rusas para alcanzar mayores territorios porque su adversario está agotados, desmotivado sin logística, parque, tropas de refresco y sin armas tácticas de manejo remoto.
Ocurre que formalizar un protocolo de paz es más difícil que declarar la guerra. Europa puede seguir en su intento de ganar sobre el papel, pero eso a quien perjudica es a Ucrania. Zelenski y los líderes que azuzan a Trump no quieren entender que para él esta es una guerra de Biden, pero evita tener que salir huyendo como en Vietnam o Afganistán.
Lo que he dicho parecer simplista, no obstante, me voy a lo medular. El conflicto se debe a que los rusos temen que el ingreso de Ucrania a la anacrónica OTAN pone en riesgo su frontera con el arribo de equipos y tropas militares hostiles. La guerra que había iniciado el 20 de febrero de 1914, se acrecentó en el 2021 y desembocó en la invasión militar especial que está en curso.
La manzana de la discordia es la OTAN, que se estructuró Europa para contener a la URSS, acercarse a Norteamérica y tener a Alemania bajo control, debió culminar su existencia con el derrumbe del comunismo europeo, alegan los rusos que son tan capitalistas como Inglaterra. Los rusos saben que Ucrania seguirá como un problema se no llegan a acuerdos estratégicos y seguramente que alentarán la celebración de elecciones para el ascenso de los contrarios del actual mandatario que ahora son perseguidos y encarcelados.
Las tropas rusas tienen como objetivo cuatro regiones, ya casi controladas, pero no habrá cese de fuego hasta la capitulación de Zelenski y un compromiso de no ingreso de Ucrania a la OTAN.
Trump tiene problemas mayores que cargar sobre su espalda la remora europea. Rusia merced a las sanciones por Ucrania a mejorado su economía a generado su propia bolsa y gestiona negociar su oro lo que impactará el uso del dólar. Norteamérica debe recuperar su presencia en el mercado ruso incluso, hasta ser negociantes de su petróleo como intermediarios con los vecinos.
Por: Alfredo Freites;-
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