En varias entrevistas Celso Marranzini, presidente del Consejo Unificado de las Empresas Distribuidoras de Electricidad, ha explicado que tras concluir las auditorías financiaras iniciadas en EdeSur, EdeNorte y EdeEste, la administración y operación de estas empresas pasarán a manos privadas, aunque el Estado seguirá siendo el dueño.
Su argumento para justificar esto es que “el Estado tiene que garantizar la permanencia de sus empresas en el tiempo”, porque, aunque no lo dice abiertamente la clase política ha robado, polítizado y no ha administrado de forma correcta las distribuidoras. Eso lo seguimos pagando cada año, en especial desde el mes de mayo, con los constantes apagones.
Si esa es la única solución, la garantía que Celso Marranzini tiene que darle a la población es el fin de los apagones, con una fecha establecida; un contrato que no solo beneficie a las empresas y donde el Estado pierda; que el contrato no tenga una vigencia de más de 10 años, que se auditen las administradoras cada año, que se pague solo lo consumido y que las averías de luz sí se solucionen de una a diez horas.
Atentamente:
@yudelkado
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