Abinader es economista, y además es empresario. Si hay una masa monetaria circulante mucho mayor (demanda) que la producción de bienes y servicios (oferta), éstos últimos se encarecen. Por tanto, cuando la política monetaria de un gobierno no estimula a los productores con financiamientos y tasas bajas, encarece la producción y la oferta se encarece; o cuando desde el gobierno hacen negocios y traen productos de fuera con tasa cero, y los de aquí pagan impuestos, se venden los importados más baratos, y los de aquí quiebran, como pasa con la producción avícola que fueron llevados a la quiebra muchos pequeños productores.
La política financiera es para estimular la producción, eso hace crecer el PIB, que es la riqueza anual de un país. Mientras más riquezas en bienes y servicios, más bienestar y mejores precios a la población. Sin embargo, Abinader lo hizo al revés, desestimuló la producción y estimuló la importación.
Resulta que en el exterior se compra con dólares, y la guerra en Ucrania ha creado problemas a EE.UU; la Reserva Federal de ese país ha encarecido el dólar, aumentando la tasa de interés. Ellos tienen su problema, pero son los que imprimen y controlan los dólares. A ellos no los podemos imitar, porque su mejor industria es imprimir dólares y fabricar armas; su industria bélica determina su política internacional, siendo su afán actual vender material de guerra, a propósito de Ucrania, asustando a los países con una guerra nuclear, para vender más y tratar de mejorar su economía.
Lo más grave es que cuando el dólar sube, es porque el peso se deprecia. En el Banco Central tienen una reserva neta en dólares alta; dijo que al 2022 era de US$14 mil millones, 430 millones. Pero, a cada momento el gobierno somete al Congreso la aprobación de contratos de préstamos, aumentando la deuda.
La inflación es culpa de una mala política del Presidente Abinader, quien ha gobernado para los popies, financiándolos, y ha creado mayor miseria al pueblo. Como consecuencia, ha generado fuertes crisis en las familias y las parejas. Ha estresado a la población que pierde la paciencia y se agreden sin desearlo, culpándose, sin ser culpables. Por eso la violencia entre los pobladores está más alta que la delincuencia, y ésta es alta.
Abinader lleva a los productores nacionales y a los comerciantes a la quiebra, y al pueblo a mayores miserias, está reflejado en las estadísticas que la pobreza ha aumentado y la violencia por igual. De ahí que el pueblo dice, recogido por nuestro candidato a senador en Santiago, Demóstenes Martinez, en El Ejido: “Nadie reelige la miseria”.
Por: Franklin Almeyda Rancier;-
@franklinalm
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